Esta Semana Santa estaba antojada de arroz con leche, pero del rico. Cuando estuve en Asturias me reencontré con el arroz con leche a pesar de ser un postre que he comido toda la vida y creo que fue el único postre que comí durante aquellas vacaciones. Llevaba tiempo queriendo hacer la receta en versión asturiana.
En Perú también es un postre muy típico pero se prepara de distintas maneras. Hay quien lo prepara con leche condensada, con pasas, clavo o vainilla, también hay una versión llamada Zambito que se prepara con panela. Tiene muchas variantes según el país donde se prepare. Aparentemente proviene de Asía, llega a España a través de los Árabes y los Españoles nos lo llevan a América. A pesar de tantos viajes es un postre que todos sentimos un poquito propio.
Seguí esta receta de rechupete con unas mínimas variaciones.
Ingredientes
- 200 gr de arroz redondo (tipo bomba)
- 200 ml de agua
- 2,5 l de leche entera fresca
- 1 limón grande
- 2 ramas de canela
- 200 g de azúcar blanca
- 1 pizca de sal
- canela en polvo
En una cacerola grande poner 2 litros de la leche a hervir a fuego medio. Mientras tanto pelar la piel del limón y cuando la leche llegue a ebullición colocar la cascara del limón y la canela. Retirar del fuego y dejar infusionando.
En otra cacerola más pequeña poner el arroz a cocer con el agua. Cuando la haya absorbido toda (aún estará duro) retirar del fuego y añadir el arroz a la olla de la leche. Previamente retiramos el limón y la canela.
Dejar a fuego muy bajo e ir removiendo de rato en rato para que no se pegue (aun así se me pego un poco). Cuando vemos que empieza a espesar añadimos el resto de la leche y el azúcar. Seguimos a fuego muy bajo removiendo cada tanto hasta que la leche casi se evapore y nos quede una especie de crema pastosa. Toma mucho tiempo y requiere paciencia, al menos unas 3 horas. Aun así el resultado vale la pena.
Pretendía ponerle el azúcar quemado como en la receta original de rechupete pero por problemas técnicos con mi soplete he acabado con un poquito de canela espolvoreada por encima. Es un postre muy fácil y al que vale la pena dedicarle una tarde de fin de semana.
Unas de Asturias…