Tanta cena, tanta fiesta, tanto asado y con suerte no has hecho más comida de la que deberías, pero calcular es complicado y si luego la gente se hincha a picar y comen menos de lo esperado te quedas con sobras, medio asado, una parte del pavo, un poco de pescado…
En fin, sobras navideñas. ¿Que hacer con ellas? Pues mi mejor solución ha sido hacer un risotto. Con un poco de caldo, un poco de nata y algo de queso puedes convertir las sobras en un plato nuevo que oye, está de lujo!
Este es un risotto muy poco protocolar, la base son las sobras y con arroz del que tenía hecho que era una mezcla de arroz rojo y salvaje de grano largo, no lo voy a considerar receta, es casi una sugerencia pero como estaba tan bueno os lo dejo por si os ayuda a ver que hacer con ese pavo de la nevera.
Ingredientes
- 2 o 3 tazas de arroz ( yo ya lo tenía hecho, de sobras pero si no hacer un poco de arroz del que más os guste)
- 1 taza de caldo de ave ( si las sobras son cerdo, aves o ternera el caldo de ave es lo suyo, si las sobras son pescado o mariscos, usar caldo de pescado)
- 1 puerro
- 1 calabacín
- 1 cebolla blanca
- 1 diente de ajo
- las sobras del pavo, asado o lo que sea ( podría ser pescado o marisco en cuyo caso cambiamos el caldo)
- aceite de oliva
- sal
- pimienta
- 1/2 taza de nata vegetal o nata para cocinar
- 1 taza de queso parmesano rallado
- 1 cucharada de mantequilla
Esto es muy fácil. Cogemos la carne que nos haya sobrado y la picamos en trocitos. Si nos han sobrado algunas verduritas también las podemos picar en trocitos y añadirlas. En mi caso era pavo y verduritas y algunos orejones. Picar el calabacín en dados y el puerro, el ajo y la cebolla muy finitos. Hacer un sofrito con el puerro, el ajo y la cebolla. Añadir el calabacín. Añadir vuestras sobras de crane y verduras. Añadimos el arroz y sofreímos todo un poco. Luego añadimos el caldo, removemos bien, añadimos 1/2 taza de nata vegetal, una cucharada de mantequilla, sal, pimienta y el queso. Removemos bien y dejamos un ratito a fuego bajo para que se mezclen bien los sabores.
Eso es todo, un reciclaje fiestero que le va a dar un poco de vida a volver a recalentar ese trozo de asado en el microondas y a decir felices fiestas!
