Una comida de domingo, sin prisas y de varios pasos pero que valió la pena. El sábado estuvimos todo el día en la piscina y el resto de días del puente no habíamos comido en casa así que ya tocaba algo muy casero para compensar un poco tanta salida y tanto sandwich rápido. Es que con el calor da mucha pereza, pero también compensa hacer el esfuerzo.
Lo bueno de estos falafel o especie de “hamburguesas” es que duran mucho y antes de freírlas se pueden congelar en paquetitos individuales y sacarlas sólo cuando queramos una. En este caso he hecho una mezcla de garbanzos, atún y fibra de zanahoria para el relleno, empanizadas en hojuelas de quinua por fuera.
Tuve toda la intención de hacer un falafel tradicional… pero la perdí por el camino y acabe con este mix. La explicación es simple, tenía fibra de zanahoria de haber preparado unos zumos con el extractor y quería aprovecharla y bueno acabo así. Voy paso a paso por que como también tenía plátano macho en casa añadí unos platanitos fritos al menú!
Aquí va…
Falafel
Ingredientes
- 1 bote de garbanzos cocidos (3 tazas aprox)
- 3 latas de atún claro pequeñas (si hacéis esto en Perú con 1 lata basta)
- 1 taza de fibra de zanahoria o de zanahoria rallada ( casi hecha puré y cruda)
- Aceite de oliva extra virgen
- Sal
- Pimienta
- Ajo en polvo
- Hojuelas de quinua para empanar (o pan rallado en su defecto también podríamos usar salvado de trigo por ejemplo)
- 1 Huevo