Hoy una receta de reciclaje navideño. Un postre clásico que aparte de postre yo llamaría el postre de desayuno ya que todo lo que contiene podría ser la carta de un desayuno perfecto, pan de masa mare, miel, frutas, muesli, huevos, leche… Vamos que le falta sólo el zumo de naranja. Es muy fácil de preparar, sirve para reciclar el pan que se queda duro (quien dice pan dice bollos, panettones, bizcochos o lo que haya) y encima está de muerte.
En este caso el budín clásico ha sido tuneado a punta de cacao y alguna cosa más simplemente por que la vida con chocolate es mejor ¿Eso lo sabemos ya verdad?
Vamos que os lo cuento.
Ingredientes
- 7 rebanadas de pan duro (hogaza) pero podéis usar cualquier pan
- 4 huevos
- leche
- 3 cucharadas soperas de miel + 1 para el molde
- 5 cucharadas soperas de azúcar de coco ( si usáis azúcar normal poned 4 si no lo queréis demasiado dulce)
- 5 cucharadas soperas de cacao en polvo
- pizca de canela
- chorrito de vainilla
- pizca de nuez moscada
- pizca de sal
- 1 taza de muesli
- 1 taza de arándanos secos
- 1 taza de pasas sin pepitas
- 2 cucharadas soperas de mantequilla + un poquito más para el molde
Lo primero que hacemos es poner el pan en una bandeja y cubrirlo con leche (aprox. 3-4 tazas). Lo dejamos allí al menos 1 hora para que se ablande bien. Luego cogemos un cuenco grande y ponemos el pan con la leche, con las manos vamos deshaciendo el pan lo más que podamos, como haciendo migas. Añadimos el cacao, el azúcar, la miel, canela, vainilla, nuez moscada, sal, la taza de muesli, pasas y arándanos vamos, todo menos la mantequilla y lo mezclamos bien. Vamos a tener un engrudo como si fueran unos cereales muy mojados.
Calentamos la mantequilla a fuego bajito para que se derrita. Con un pincel pintamos el molde que vayamos a usar con la mantequilla. El resto de la mantequilla derretida se la echamos a la mezcla y la mezclamos bien.
En el molde ponemos una cucharada de miel en el fondo, la esparcimos bien, añadimos unos arándanos al fondo que luego al desmoldar nos quedarán arriba. Echamos la mezcla y cubrimos bien el molde. Lo llevamos a la nevera.
Lo podéis hornear al día siguiente si queréis, de hecho estará aun mejor. Si no, dejadlo en la nevera al menos una hora. Mientras id calentando el horno a 170ºc. Lo sacáis y lo metéis al horno una hora aprox. Id probando. Debe salir el palito seco, como si fuera un bizcocho. Si lo queréis más húmedo lo podéis sacar un poquito antes. Cuando lo saquéis dejad que se enfríe bien antes de desmoldarlo. Y eso es todo!
Esto como todo en la vida se puede customizar, si os gusta el alcohol podéis echarle un chorrito de ron, le quedaría muy bien y si le ponéis un poco de mascarpone o helado de vainilla por encima, tendréis un postre glorioso! Un consejo, al día siguiente de hecho está mucho mejor así que si podéis, esperad!