Este finde fui a Bio Cultura y salí con esta hermosa calabaza ecológica a parte de leche gallega fresca, un dulce de leche de oveja, queso, tomates y algunas cositas más. De ahí que me entretuviera bastante con la calabacita en cuestión. Así que siguiendo con el rollito otoñal hice un pan de calabaza o pumpking bread, muy parecido al pan de plátano en textura con los trocitos de calabaza que asoman que tanto me gustan y algunos añadidos.
Aquí va.
Ingredientes
- 1.5 tazas de harina de trigo
- 2 chdtas. de polvo de hornear
- 1/4 chdta. sal marina fina
- 1 taza de panela
- 1 chorrito de aceite vegetal no de oliva.
- 1 huevo
- 1 vasito de yogurt natural
- 1 Taza de puré de calabaza
- media chdta. de canela molida
- una pizca de nuez moscada
- 2 cuadrados de chocolate negro picados en trocitos
- un puñado de pipas peladas (naturales)
Lo primero de lo primero es picar y pelar la calabaza y ponerla a cocer en agua. Cuando esté bien blandita hacemos un puré con el tenedor (no mini pimer) por que queremos que sea imperfecto y con trocitos.
Enmantequillar y enharinar un molde. Calentar el horno a 170ºC
En un bowl batir un poco el huevo y añadir la panela, el yogurt y la calabaza. En otro bowl mezclar todos los ingredientes secos (harina, polvo de hornear, canela, nuez moscada, sal, pipas y chocolate. Juntar ambas mezclas y añadir el aceite.
Mezclar para que todo se amalgame sin exagerar para que los trocitos de calabaza y el chocolate no se deshagan.
Colocamos la masa en el molde y al horno, unos 50 minutos. Es una masa húmeda por la calabaza, así que cuando veamos que ya esta bien doradito por encima y el cuchillo sale limpio lo sacamos y dejamos enfriar en rejilla para que seque bien por fuera.
Listo! en casa no ha llegado a los dos días.