Hoy una receta muy fácil que puede ser un éxito total en una cena. Unos champiñones rellenos que pueden servir de entrantes, de acompañamiento o de picoteo eso depende de vosotros. Se hacen un un plis y encima quedan bonitos. Necesitamos unos buenos champiñones que tengan buen tamaño de ser posible y una bandeja bonita para colocarlos, el resto es mucha recompensa por muy poco trabajo. Os cuento!
Ingredientes
- champiñones grandes
- 1 puerro
- pasas
- 1 diente de ajo
- queso mascarpone
- sal
- pimienta
- nuez moscada
- parmesano
- aceite de oliva
Lo primero que hacemos es limpiar bien los champiñones. Le cortamos la punta del tallo y les quitamos los tallos, no los tiréis que van a ir al relleno. Dejamos las cabezas vacías y limpias. Cogemos los tallos limpios y los picamos en trocitos pequeños. Picamos el ajo y el puerro muy finitos. Ponemos un poquito de aceite en la sartén y hacemos un sofrito con el ajo, el puerro, los tallos de los champiñones y las pasas.
Este sofrito lo ponemos en un cuenco y lo mezclamos con el mascarpone, lo suficiente para hacer una pasta cremosa. A esta pasta le añadimos sal, pimienta, nuez moscada y unos trocitos pequeños de parmesano. Con esta pasta rellenamos nuestros champiñones.
Necesitamos una sartén de fondo grueso, si tenéis de hierro, mejor y una tapa de sartén o de olla.
Ponemos un poco de queso parmesano encima de los champiñones ya rellenados con la pasta. Pincelamos la sartén con un poco de aceite y colocamos los champiñones en la sartén. Con la cabeza para abajo y el relleno hacia arriba. Ponemos la sartén a fuego medio y los dejamos hacerse. A los 10 minutos les ponemos la tapa para que el queso de encima se funda un poco. Los dejamos otros 10 minutos. No los mováis, no les deis la vuelta ni nada. Si veis que se pueden estar quemando por debajo bajar el fuego. Se hacen así, sin moverlos, así todo el jugo del champiñón se queda dentro. Cuando veáis que ya están hechos los sacáis y los ponéis en una bandeja. Listo!
