En el último viaje a Lima me reencontré con este postre, es muy fácil de hacer y demasiado rico. Es otoño, hay manzanas por todos lados… cualquier excusa es buena para probarlo. Me pase todo el viaje al norte de Perú comiendo esto, cosas curiosas parece ser que triunfa entre los norteños de mi país y lo hacen de maravilla. La receta original es con masa de harina pero gracias a aquella cosa que tiene el peruano de fusionarlo todo, lo probé con quinoa y he aquí mi versión.
Ingredientes
- 5 manzanas reineta
- 1/2 taza de mantequilla
- 1/2 taza de pasas
- 1 taza de avena
- 1/2 taza de quinoa
- 1/2 taza de semolina o harina de trigo duro
- canela
- nuez moscada
- 1 taza de panela
- 1 huevo
Debería verse algo así.
En un bowl mezclamos la avena, harina y quinoa y añadimos toda la mantequilla (blanda) y el huevo. Mezclamos bien hasta que este todo cubierto y parezcan migas. Deben de quedar un poco pegajosas.
Cogemos el bowl de pie o tartaleta, enmantequillar un poquito y poner la compota de manzana. Por encima colocamos nuestra masa cubriendo todo. Aplastamos un poco para que se prense bien, yo le puse unos trocitos de manzana de adorno y listo al horno que va.
En el mio, 170ºC unos 35-40 minutos. Pero ir revisando que esté doradito y se hayan cocido bien la avena y la quinoa.
Listo, ya si le añadimos una bolita de helado de vainilla… bueno, pues ya sabéis.