Hoy toca un pesto, facilito, vegetariano, verde, nutritivo y delicioso, pero esta vez de espinacas y puerro que en la variedad está el gusto ¿no? o eso dicen y debe ser verdad. Esto es pasta versión más fácil imposible y rico y bueno, todo ventajas. No se tarda más de 15 minutos y encima así con ese tono clorofila es un plato bonito que te mueres, a mi este color me alegra el día, pero puede que aquí haya un poco de deformación pictórica por mi parte. Ademas es una manera genial de hacer que coman espinacas los reacios, comprobado!
Ingredientes
- Un manojo de espinacas frescas (mejor de manojo que de bolsa)
- 1 diente de ajo pelado
- 1 puerro
- aceite de oliva
- leche
- sal
- pimienta
- queso parmesano
La pasta ya la sabéis, seguir instrucciones de la dichosa cajita y ser buenos y no sobre cocerla. Lo otro, necesitamos una licuadora. A la licuadora van las espinacas lavadas y en trozos, el diente de ajo, un chorro de aceite, un poco de leche, sal y pimienta. Licuamos y hacemos nuestra súper salsa en dos minutos.
En la sartén, con un poquito de aceite salteamos el puerro picado en rodajas, añadimos la salsa y lo salteamos todo junto, muy poco que las espinacas mientras más crudas, mejor, más nutrientes! Si nos ha quedado muy espesa, añadir más leche. Hala, sobre la pasta y con bien de queso por encima.