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Desayunos Dulces Fácil Imprescindibles

Bizcocho de frambuesas y chocolate


Hola! He vuelto! Llevaba mucho sin subir nada pero hay tiempos para todo y llevo una temporada entre viajes, vivencias y cosas de la vida, sin tiempo para recetas y fotos. Pero bueno, eso no significa que haya dejado de comer o de preparar cosas, así que ya que el otro día preparé a cuatro manos este bizcocho (que está de muerte por cierto) y que @nsefotografía se animó a hacer unas fotos bonitas, os subo la receta.

Es un bizcocho sencillo de frambuesas y trocitos de chocolate. Las frambuesas las encontré por casualidad en el mercado y baratas, si no encontráis frambuesas lo podéis hacer con moras, arándanos o fresas por ejemplo.

Os lo cuento y espero en breve tener más recetas que subir, de momento os dejo con esta.

Ingredientes

  • 2 tazas de harina de trigo (repostera)
  • 1 taza de azúcar de caña
  • 1 cucharadita de mantequilla para el molde
  • 1/4 de taza de aceite de oliva suave
  • 1 pizca de sal
  • 1 taza de leche
  • 1 cucharadita de polvo de hornear
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato
  • 2 huevos
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • 1 taza de frambuesas
  • 1/2 taza de chocolate en trocitos o pepitas de chocolate (yo usé un chocolate de un 60% de cacao no demasiado dulce)

Pre calentamos el horno a 175ºC y enmantequillamos y enharinamos nuestro molde. Yo usé uno alargado.

Primero en un cuenco cernimos la harina, el polvo de hornear y el bicarbonato. En otro cuenco mezclamos los huevos, el azúcar, la vainilla, y la leche, la sal. Pasamos las frambuesas por un poco de harina y las reservamos. Picamos el chocolate en trocitos y lo reservamos.

Añadimos la harina a la mezcla líquida y mezclamos bien. Añadimos el aceite, las frambuesas y el chocolate. Mezclamos bien con cuidado de no aplastar demasiado las frambuesas y pasamos la mezcla al molde.

Metemos al horno aproximadamente una hora pero vamos revisando con el palito.

Que lo disfrutéis!

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Cocina Peruana Complicado aunque vale la pena Imprescindibles

Sancochado: el cocido peruano


El sancochado, palabra que viene del quechua ‘sankhuchay’, es uno de los platos más contundentes y señoriales de la cocina peruana. Consiste en una sopa a base de carne, pollo, tubérculos (papas, camotes, yucas) y diferentes verduras (choclos, zanahoria, col) y se acompaña con diversas salsas como la huancaina, ocopa o salsas de ají, esto ya va según la casa y por supuesto salsita criolla.

El sancochado surge de la fusión del timpu de época prehispánica y del cocido madrileño. Era tradicional tomarlo los jueves pero actualmente se prepara cualquier día. Plato de invierno por excelencia, en las casas peruanas es una especie de plato de fiesta, de domingo, de tener tiempo ya que lleva lo suyo. Como buen nieto del cocido, es un plato de elaboración lenta y los hay más y menos canónicos y enormes o más pequeños y modestos.

Yo soy muy fan, tanto del cocido madrileño como del cocido de cualquier tipo y por supuesto del sancochado. Me gusta que lleve más verduras y me muero por las salsas. Se come bien por separado, primero la sopa y luego las verduras y las carnes con las salsas o todo junto en una sopa.

Hoy os traigo una versión sencilla, pequeña y sin muchos de sus complementos, no es un sancochado canónico pero está buenísimo y es un plato genial para empezar la temporada sopera, aunque el frío se resista a llegar al otoño madrileño.

Os cuento esta versión muy simplificada.


Ingredientes

  • 1 batata grande
  • 1 patata grande
  • 1 trozo de col
  • 1 trozo de morcillo de ternera
  • un trozo de hueso de ternera para hacer caldo, el carnicero te dará algo no muy grande, usualmente rodilla
  • 1 trozo de encuentro o pechuga de pollo con el hueso
  • garbanzos
  • 1 zanahoria
  • 1 trozo de puerro
  • 1 trocito de apio
  • sal
  • aceite de oliva
  • agua
  • laurel

Esto tiene su aquel y eso que es la versión simple, así que vamos por partes. Para empezar los garbanzos, hay que dejarlos remojando la noche anterior. Así que eso por un lado.

Al día siguiente vamos a poner a cocer en una cacerola con agua la patata y la batata con piel. Una vez que estén cocidas las sacamos y las pelamos.

En otra cacerola cocemos la col, con una pizca de sal, cuando este lista la retiramos y dejamos que escurra.

En una cacerola grande ponemos una pizca de aceite. Ponemos el trozo de puerro, el apio y la zanahoria, dejamos que cojan un poquito de color (así enteros). Añadimos el hueso de ternera, el pollo, podemos meter una carcasa de pollo si nuestra cacerola es muy grande. Que cojan color con las verduras y añadimos unas dos tazas de agua. Ponemos el resto de la carne, los garbanzos y sal. Añadimos agua hasta cubrirlo todo. Ponemos una hojita de laurel. Bajamos el fuego y dejamos que eso se haga a fuego lento. Vamos revisando de rato en rato, necesitamos que la carne este bien hecha, que se deshaga casi sola y los garbanzos cocidos. Cuando eso esté hecho (tardará lo suyo) lo sacamos del fuego, dejamos que repose un poco.

Sacamos la carne, el pollo y la ternera del caldo. Retiramos el puerro, la zanahoria y el apio y retiramos los huesos. Desgrasamos el caldo con una cuchara y paciencia o si no, otra opción, es esperar a que se enfríe bien y quitar la capa de grasa de encima, eso como veáis.

Ahora tenemos varias opciones, podemos colar el caldo y dejar los garbanzos aparte y servir todo por separado, las carnes, las verduras, los garbanzos, el caldo y las salsas o montar un plato único como en la foto.

Eso ya depende de vosotros. Si sois de hacer cocido esto os será muy familiar así que probadlo!

Si queréis hacer las salsas os dejo un par de recetas:
Salsita criolla

  • cebolla morada
  • ají amarillo
  • 2 limas
  • aceite
  • perejil
  • sal
  • pimienta

Para esto, picamos 1/2 cebolla morada lo más finito posible, aliñamos con 1/2 ají amarillo, lavado, sin pepas ni venas y picado muy finito, el zumo de dos limas, un chorrito de aceite, perejil picado muy finito, sal y pimienta.

Huancaina

  • 2 ajíes amarillos
  • 1/2 tarrina de queso de burgos
  • sal, pimienta
  • aceite de oliva
  • leche
  • pan o galletas de soda

Hervir los ajíes unos 20 minutos y dejar enfriar. Partir en mitad, sacarle las pepas y las venas y lavar bien. Colocar en el vaso de la minipimer, añadir media tarrina de queso de burgos, licuar. Añadir un chorro de aceite, sal y pimienta. Añadir leche fresca y pan o galletas de soda para espesar. Licuar bien.

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Imprescindibles Muy fácil

Judías con chorizo y un pulpo


Hoy una de esas recetas de domingo. Ayer tuvimos un domingo de comida casera y pausada, nada complicado, simplemente de hacer con tiempo y dejarle al tiempo hacer sus cositas. Unas judías negras o como las llamo yo, frejoles. Hace tiempo que tenía ganas de hacer unos ya que no los suelo comer habitualmente y me chiflan. Los hice de una forma muy sencilla, más al estilo español que al peruano y las acompañamos de un pulpo pasado por la plancha que estaba de lujo.

En Perú me las hubiera comido con arroz y seguramente salsita criolla por encima pero ayer nos las pusimos en unos cuencos con cuchara y con el pulpo y unos espárragos de acompañamiento.

Poco más, los domingos son para estas cosas, comer bien, echarse una siesta, quererse, ver pelis o si se puede irse al campo. Es una receta sin ningún secreto pero deliciosa, así que la dejo por aquí.


Ingredientes
Judías

  • 8 puñados de judías puestas a remojo la noche anterior en agua
  • sal
  • 1 trocito de chorizo
  • 1 trozo de puerro
  • 1 pimiento verde
  • 1 hoja de laurel
  • agua

Pulpo

  • 1 pulpo pequeño ya cocido
  • sal en escamas o gorda
  • pimentón
  • aceite de oliva

Las judías hay que dejarlas en remojo la noche anterior en un cuenco con agua. Al día siguiente poner en una cacerola las judías con el agua del remojo, el chorizo, el pimiento entero, el trozo de puerro bien lavado y sal. Si hace falta añadir más agua, pero a mi con la de remojo me fue suficiente.

Ponerlas a cocer a fuego medio hasta que hiervan. Luego bajar el fuego y dejarlas hacer sus cosas con calma. A media cocción añadirles un vasito de agua fría para asustarlas, dicen, yo lo hago. Dejarlas así hasta que estén hechas y haya reducido el caldo.

Si os queda el caldo muy aguado podéis espesarlo un poco con una cucharadita de maicena o harina disuelta en el agua de la cocción. Si no, con tiempo se evaporará. Para las judías eso es todo, tiempo y dejarlas reposar.

El pulpo es más fácil aún, yo lo compro cocido. ¿Sabéis esos pulpos gallegos cocidos y envasados al vacío que venden el el súper? Pues están geniales. Si no, vuestro pescadero seguro os puede vender uno cocido.

El pulpo es sólo lavarlo bien. Calentar la sartén de hierro u otra, con un poquito de aceite y marcar las patas. Luego un poquito de sal gorda o en escamas, pimentón y aceite de oliva y listo.

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Del Mar Fácil Imprescindibles

Guiso de bonito y longaniza


Hoy os traigo un guiso diferente. Es de esas cosas que surgen de la casualidad, de abrir la nevera y ver lo que tienes y que por arte de magia se den las cosas para que salga un plato así. Sin preparativos ni ideas previas, con cosas que normalmente no irían juntas y que sin embargo, funcionan. Pues este guiso es una de esas maravillosas casualidades de la vida cocinera.

El resultado es un plato sabroso, fácil y que te deja claro que improvisar tiene premio.

La longaniza es un puntazo en el plato, si os va el mar y montaña, genial. Si por el contrario, no os va o no lo entendéis y pensáis que no le va, probadlo antes! Lo demás, todo muy clásico y muy sencillo. Os lo cuento!


Ingredientes

  • 3 chalotas
  • 1 rodaja de bonito fresco
  • 2 dientes de ajo
  • 1 patata grande
  • un puñado de borrajas o podrían ser judías verdes
  • 1 longaniza fresca
  • sal
  • aceite de oliva
  • pimienta
  • perejil fresco
  • un puñado de gambas pequeñas frescas
  • vino blanco
  • pimentón dulce

Lo primero que vamos a hacer es poner a cocer las patatas y la borraja ( o las judías). Cada una por su lado hasta que estén cocidas sin más.

Con esto listo lavamos bien las gambas y el bonito. Pelamos y picamos el ajo y las cebollas. Picamos el perejil muy finito. Cortamos el bonito en trozos más o menos de unos 2-3cm. Pelamos las patatas y las cortamos en trozos. Cortamos la longaniza en trocitos.

Calentamos un poco de aceite en una sartén grande. Sofreímos la cebolla y el ajo. Añadimos las gambas y la longaniza. Salteamos bien, añadimos el bonito y dejamos que se selle. Añadimos un medio vaso de vino blanco.

Añadimos la borraja y la patata troceada, un poco de sal, una pizca de pimentón, pimienta y el perejil. Salteamos bien todo y listo. Una comida de finde total!

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Del Mar Imprescindibles Intermedio, un poco más de trabajo

Albóndigas de atún


Hoy una receta que ha sido un hit en casa. Unas albóndigas de atún, en este caso de solomillo de atún pero que se podría hacer perfectamente con otras partes del mismo (y estoy barajando otros pescados).

No tienen demasiada ciencia, lo único es que se necesita una trituradora-picadora-molinillo de carne o como le llaméis. Por lo demás no difieren demasiado de las albondigas de toda la vida de dios y están impresionantes, personalmente me gustan más que las de carne, así que aquí os dejo la receta.


Ingredientes

  • 2 solomillos de atún limpios ( yo cocino para dos y salieron como 3 platos así que si sois más, aumentad)
  • 3 zanahorias
  • 2 dientes de ajo
  • 1 cebolla y media
  • vino blanco
  • sal
  • pimienta
  • comino
  • aceite de oliva suave
  • harina
  • patatas pequeñas

Lo primero que vamos a hacer es picar la cebolla y los ajos en la trituradora ( ya hemos dicho que necesitamos una para la receta) si no tenéis una se puede hacer a cuchillo con más tiempo y paciencia, si es así picad muy finito. Picamos ambas cosas y las reservamos.

Luego pelamos y picamos las zanahorias, mismo concepto o en la picadora o muy finitas.

Lavamos la picadora (paso importante)

Lo siguiente es tener el pescado lavado y bien limpio, quitamos todos los nervios que veamos grandes (esas cositas blancas entre la carne que a veces trae el atún). Lo troceamos y lo metemos en la picadora con sal, pimienta y comino. Picamos bien el atún, tampoco hay que hacerlo puré, quedará igual que la carne picada. Lo ponemos en un cuenco, mezclamos con un poquito de la cebolla y el ajo picado (sólo un poquito).

Aquí aplicamos lo mismo, si no tenemos trituradora a mano con cuchillo, paciencia y el atún muy pero muy finito.

Formamos las bolas, no demasiado apretadas y las pasamos por harina. Las reservamos.

En una cacerola ponemos a cocer las patatas con piel, cuando estén listas las sacamos y las pelamos.

En otra cacerola calentamos un poco de aceite. Vamos a dorar las albóndigas un poco por todos sus lados y las sacamos a escurrir a un plato con un papel de cocina para quitarles el aceite.

En la misma cacerola en la que hemos dorado las albóndigas vamos a sofreír el ajo y la cebolla a fuego medio. Añadimos las zanahorias y un chorro de vino blanco. Añadimos una cucharadita de harina y removemos bien para hacer una salsa espesa. A esta pasta le añadimos una taza de agua para soltar la salsa, mezclamos bien y dejamos cocer a fuego lento para que se hagan bien las zanahorias que tardan más. Cuando las zanahorias estén hechas añadimos las albóndigas y las patatas cocidas y peladas a la cacerola, mezclamos bien, tapamos y dejamos que se hagan. Tardan poco en hacerse y no hay que pasarse que se secan, unos 15 minutos como mucho.

Probad una para ver que están en su punto. Tened un buen pan a mano.

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Fácil Imprescindibles Sandwiches

Bocata pollo a la plancha


Lunes otra vez! Aquí estamos dándolo todo ya en la semana oficial de vuelta al curro. Es lunes sí, pero hay que animarse que la semana se pasa volando y el finde está siempre cerca. Este finde tuvimos celebración de aniversario, día de picnic completo con río y paseos. Yo volví a sacar la cámara (la de verdad) de paseo y comimos unos bocatas muy currados con verduras asadas, ya os pondré algo de eso.

Los picnics son maravillosos, soy muy fan. Con unas cuantas cosas te montas una comida genial y encima tienes escenario de lujo! En ningún restaurante te dan tanto como el campo: Praderita, olor a pinos, río, pájaros y bichillos alrededor, hay que hacer más picnics y aprovechar que es la mejor época para hacerlos. No hace tanto calor como en pleno verano y aun no hace frío, Septiembre es el tiempo perfecto para comer fuera!

Este bocata no es mío. Es obra de mi chico y aunque fue un bocata para una de esas noches de verano, vale perfectamente para un picnic o para una noche de estas de curro que pocas ganas nos dan de cocinar. Muy clásico, así es él.

Estaba de muerte y es que no puede fallar. Pollo, pimientos fritos, queso y una mayonesa con chipotle todo en un pan mollete, un hit!

Ingredientes

  • Pechuga de pollo (filetes no muy gordos)
  • pimientos verdes
  • aceite de oliva
  • sal
  • queso en lonchas (el que más os guste)
  • mayonesa
  • salsa chipotle
  • pan mollete

Lo primero es freír los pimientos, en aceite de oliva suave. Cuando estén fritos los ponemos en papel a escurrir para que no estén demasiado aceitosos.

Mezclamos la mayonesa con un poquito de salsa chipotle, si no os gusta el chipotle podéis dejar la mayonesa tal cual o mezclarla con una pizca de ketchup o mostaza y haceros vuestra propia salsa.

Abrimos los molletes, untamos la mayonesa. Hacemos el filete a la plancha, con una pizca de aceite y sal y pimienta, nada más. Justo antes de terminar los filetes ponemos las lonchas de queso encima para que fundan un poquito. Luego los ponemos en el pan con cuidado, ponemos encima los pimientos y listo!

Os prometo buenas cenas y buenos picnics!

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Garbanzos de vuelta


Hoy un plato de volver a casa. Llegamos a una nevera totalmente vacía y descongelada. Con eso de ser previsora el día antes de salir para Madrid aproveché de hacer un poco de compra de verduras en el mercadillo de Garrucha. Soy muy fan de hacer compra en los pueblos antes de irme, encuentras cosas maravillosas que no se encuentran en Madrid y usualmente más baratas. Así que llegué a casa cargada de verdura y fruta y con eso ya se puede hacer algo.

Un bote de garbanzos cocidos, uno de tomate triturado y algunas pasas que había en la despensa vinieron al rescate. El resultado, este guiso simple de garbanzos que vale la pena para días complicados. Se hace en un minuto y está buenísimo.

Simplicidad ante todo es el lema.

Ingredientes

  • 1 bote de garbanzos cocidos (los mejores que encuentres)
  • 1 diente de ajo
  • 1 cebolla blanca
  • 1 calabacín
  • un puñados de pasas
  • sal
  • pimienta
  • 2 tazas de tomate triturado
  • aceite de oliva
  • comino

Muy sencillo. Lo primero es lavar bien los garbanzos. Luego picamos el ajo y la cebolla en cuadritos. El calabacín con la piel, en dados. Ponemos un poco de aceite en una cacerola y sofreímos la cebolla y el ajo, añadimos el tomate y lo freímos un poco.

Añadimos el calabacín, las pasas y los garbanzos. Salteamos todo bien. Añadimos sal y pimienta y una pizca de comino. Si lo veis muy seco añadir un poquito de agua. Nada, en cuanto esté hecho el calabacín lo retiramos.

Si hace calor, frío está buenísimo! Que lo disfrutéis.

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Crema fría de puerro y calabacín


Hoy os traigo una crema fría perfecta para el verano. Ya sé que tenemos el gazpacho, el salmorejo y la vichyssoise ( y esta parte de ella) Pero siempre se puede variar un poco y meter algo más de diversidad en la mesa ¿no?

Esta es una receta de esfuerzo mínimo y placer máximo, lo que viene a hacerla veraniega total. Un calabacín, un puerro y añadimos una patata, ajo ,albahaca y listo! Otra versión para combatir los infiernos. Se hace en 15 minutos y está buenísima. Yo la hice ayer junto a una ensalada de lentejas y un poco de pescadito frito y me monté un festival de domingo cualquiera.

Sencillez a tope. Cada día estoy más convencida de esto. Mientras más sencillo, mejor. Unos cuantos ingredientes, que todo esté lo más fresco posible y alguna que otra cosa para darle sabor. No se necesita mucho más, en serio.

Preparad un trozo de pan.


Ingredientes

  • 1 calabacín
  • 1 puerro
  • 1 diente de ajo
  • 1 patata mediana
  • sal
  • pimienta
  • leche
  • aceite de oliva virgen
  • albahaca fresca
  • agua

Primero cocemos la patata, dejamos que se enfríe bien y la pelamos (En mi país las patatas se cuecen con piel y se pelan luego). Hecho esto cortamos el calabacín y el puerro en rodajas, no tienen que ser muy pequeñas. Ponemos un poco de aceite en una cacerola y sofreímos el ajo entero y sin piel, añadimos el puerro y el calabacín. Salteamos unos 8 minutos, lo suficiente para que el puerro se ablande. Sacamos del fuego y dejamos enfriar.

Es importante que tanto la patata como el puerro y el calabacín estén bien fríos o al menos ya templados.

Una vez que se hayan enfriado separamos un poquito del salteado de puerro y calabacín, muy poco, es para hacer un picadillo y ponerlo por encima de la crema. El resto junto con la patata lo metemos todo a la licuadora. Añadimos una taza de leche, sal, pimienta, un par de hojas de albahaca, un chorrito de aceite de oliva y licuamos. Añadimos agua si queda muy espesa hasta que tenga la consistencia que más nos guste.

Y ya. Vemos si está bien de sal. Metemos a la nevera un rato para que se enfríe bien.

La servimos con el picadillo de calabacín y puerro que hemos separado, un par de hojitas de albahaca y un chorrito de aceite por encima. Veréis que fiesta.

*Para una versión vegana cambiar la leche por una leche vegetal y listo!

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Poke, el plato del verano

Hoy os traigo una versión libre del poke. El poke, por si no os ha llegado ninguna información mediática al respecto, es un plato tradicional hawaiano que podría considerarse una versión más abierta, barata y amigable del sushi y que incluso podría hacerle guiños al ceviche. Básicamente es una ensalada de arroz con pescado crudo, aliños y toppings o cositas que ponerle por encima. Las más tradicionales son de atún y pulpo con algas y cebolla maui, pero puede verse con tomate, verduras, cebolleta, aguacates, granos y casi cualquier cosa que tu imaginación y un buen maridaje con el pescado, acepten. Se aliña con salsa de soja, picante, vinagre, aceite de sésamo entre otras cosas, como si fuera una ensalada y aunque en su origen no tenía ese aire japo,ha sido ampliamente influenciado por la cultura japonesa en Hawai.

Está de moda en estados unidos aparentemente y sí, promete ser un plato hipster-indie de referencia. Personalmente lo de las modas me da lo mismo, en cuanto lo conocí supe que sería amor del bueno. ¿Arroz blanco, pescado crudo y cositas por encima?¿Sin tener que montar niguiris,rolls ni hacer cosas curradas? ¿Que más se puede pedir? Es fácil, es barato y está buenísimo, encima es sano y se lleva genial en el tupper al trabajo, para mi es un triunfo de plato!

Yo lo he hecho en una versión bien japo, pero se puede hacer en una versión más simplificada sin problemas.


Ingredientes

  • arroz de sushi (arroz herbóreo) En este caso a mi me encanta el arroz de sushi y lo quería así, pegajoso y aliñado, pero podéis hacerlo con arroz “normal” incluso hay quien lo hace con otro tipo de granos o arroz de grano largo.
  • atún rojo crudo (atún, salmón, pulpo, bonito, o lo que más os guste)
  • cebolleta oriental ( la parte verde larga y finita)
  • pepino
  • alga wakame
  • sésamo tostado
  • langostinos cocidos
  • pak choi
  • guisantes frescos
  • aguacate

Para el aliño

  • vinagre de arroz
  • salsa de soja
  • azúcar de caña
  • aceite de sésamo
  • sal
  • kombu
  • setas shitake

La base es preparar el arroz. Como os digo podéis hacer arroz cocido, al vapor, usar otro grano, como queráis. Yo hice arroz tipo sushi que es un arroz especial, muy corto y que se queda un poco pringoso. El arroz hay que lavarlo mucho, mucho, mucho hasta que pierda todo el almidón y el agua ya no salga blanca. Lo cocéis sólo con agua (yo lo hice en la olla arrocera). Cuando esté cocido se pasa a un cuenco grande y se deja enfriar. Para aliñar el arroz tipo sushi hay que hacer una mezcla de 1 taza de vinagre de arroz, 1 cucharada sopera de azúcar de caña y una cucharadita de sal, se mezcla bien hasta que el azúcar se deshaga. Esto es para una tres tazas de arroz (prefiero hacer bastante y guardarlo). Se le echa al arroz este aliño y se mezcla bien con unos palillos (hacen menos daño al arroz que una cuchara). Se deja enfriar y deberíamos tener luego un arroz avinagrado y un pelín dulzón, verificar si está a vuestro gusto de vinagre, sal o azúcar. Es importante que sea vinagre de arroz! El de vino es mucho más fuerte y no sabe igual. Si lo usáis, usad menos o diluirlo con un poco de agua, id probando.

Como os digo esta es mi versión, podéis hacer el arroz cocido con un poquito de sal y ya.

Picar el atún en dados o en trocitos tipo sashimi. Lavar y pelar los langostinos.

Picar la cebolleta en trocitos finos, pelar y picar el pepino en trocitos, cortar el aguacate en rodajas.

Poner en una cacerola a hervir unas dos tazas de agua y cuando hierva apagar el fuego. Poner en el agua unas hojas de alga wakame, 2 shitakes y 1 trocito de kombu y dejar que se hidraten. dejar unos 20 minutos y luego separar el wakame (ponerlo a escurrir en un colador) y colar el caldo que lo usaremos para el aliño. El kombu y los shitakes no los vamos a usar.

*Esto también es opcional, yo usé esta especie de caldo para mi aliño de luego y le da un sabor más rico pero se puede simplificar y sólo hidratar el wakame.

Lavar y cortar la base del pakchoi y lavar los guisantes frescos. En un wok o sartén poner una pizca de aceite de sésamo y saltear ambas cosas, cuando esté bien caliente y tengáis las verduras ya salteando añadir 1/4 de vasito de agua para terminar de hacerlas. Las reserváis.

Con todo esto ya hecho vamos a hacer el aliño. De nuevo este es mi aliño, podéis usar sólo salsa de soja! Yo mezclé una parte del caldo de las algas y las setas (ya colado) con vinagre de arroz, salsa de soja, una pizca de aceite de sésamo y una cucharadita de azúcar. Con esto bien mezclado hice mi aliño.

Ahora vamos a montar. Poned la base de arroz, colocar el pakchoi, guisantes, pepino, wakame y aguacate en el plato, el pescado y los langostinos por encima, la cebolleta y las semillas de sésamo tostadas encima de todo y lo aliñáis y listo! En realidad es muy simple, se puede complicar un poco más si queréis hacer la vinagreta de algas y el arroz de sushi, pero también se puede simplificar al máximo, eso ya depende de vosotros. Por mi parte visualizo un verano cargadito de estos en varias versiones, esta ha sido la primera, ya os contaré más!

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Caponata siciliana

Hoy un clásico de la cocina italiana, siciliana para ser más exactos, la caponata. Tenía yo ayer por la tarde una berenjena gigante y ninguna idea clara de que hacer con ella y mirando recetas con berenjena apareció esta maravilla y oh sorpresa! Tenía los ingredientes y no era muy complicada, así que manos a la obra y listo! Caponata para cenar, comer y y re-cenar.

Este plato se suele servir como guarnición, se come frío o templado (o si quieres caliente) pero frío está de muerte. Sobre una rebanada de pan es la gloria. Es sencillo aunque tiene sus pasos y lo mejor es que de un día para el otro está más buena aún! Yo diría que es un primo del pisto pero eso son conclusiones mías…

Sea como sea está de muerte! Así que sin más os la cuento. Hoy las bonitas fotos son de NSE-fotografía!

Ingredientes

  • 1 berenjena grande
  • 2 ramitas de apio
  • 2 tomates pequeños y maduros
  • 1/2 cebolla blanca grande
  • 1 diente de ajo
  • aceite de oliva virgen
  • sal
  • pimienta
  • azúcar
  • aceitunas verdes sin pepa
  • perejil
  • alcaparras (yo no tenía así que no le puse)
  • 1 taza de tomate triturado
  • vinagre de vino blanco

Lo primero es que esta receta se hace por partes. Os cuento como la hice yo. Primero vamos con la berenjena, le cortamos las puntas y la cortamos a lo largo en 3 partes y luego a lo ancho en varios trozos no demasiado finos ya que la berenjena se deshace mucho y si la cortamos demasiado pequeña, carga demasiado aceite quedando muy aceitosa. Así que trozos grandecillos (que no enormes) 2 o 3 cm. por lado más o menos. Las colocamos ya cortadas en un cuenco grande y las mezclamos con sal, hay que dejarlas media hora con sal para que drenen.

Mientras eso se hace, picamos el apio en trocitos y lo ponemos a cocer en agua. No es necesario que quede demasiado cocido, lo suficiente para blanquearlo. Cuando esté lo escurrimos y lo reservamos.

Picamos la cebolla y el ajo pelado. Quitamos la piel a los tomates y los cortamos en dados. Picamos el perejil. Ponemos a sofreír en aceite de oliva la cebolla y el ajo, añadimos los tomates y cuando estén empezando a dorar añadimos el tomate triturado. A este sofrito le añadimos sal, pimienta, 2 cucharadas de azúcar, un chorrito de vinagre y removemos bien. Añadimos las aceitunas y las alcaparras si las tenemos. Dejamos reposar.

Lavamos la berenjena para quitarle un poco la sal. La escurrimos y la secamos bien con un paño. Calentamos aceite de oliva en una sartén y freímos las berenjenas bien a fuego medio alto. Que se doren bien y cuando estén las pasamos a un plato con papel de cocina para escurrir el aceite, no queremos que el plato sea muy aceitoso y este paso es importante!

Cuando tengamos listas las berenjenas las añadimos a nuestro sofrito, añadimos el apio y el perejil, dejamos hacer unos 5 minutos más en la sartén ya todo junto. Apagamos y dejamos reposar para que enfríe un poco antes de servir, si aguantamos hasta el día siguiente mejor!

Esto, un par de trozos de pan y un vinito y a transportarse a Sicilia!

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Ramen improvisado y como hacerte uno

Esto más que una receta es una formula. Es un ramen muy poco canónico y bastante de aprovechamiento pero por lo bueno que estaba creo que os puede dar muchas ideas para resolver cenas así que voy a lanzarlo. El ramen es una sopa de fideos de origen chino aunque la versión más popular en occidente sea la japonesa. Realmente el ramen llega a Japón por los años 50 como plato chino, es sencillamente una sopa de fideos. Tiene tres piezas clave, los men o fideos, la sopa, y el gu o acompañamiento que se añada al plato. Hasta aquí todo muy sencillo, ¿verdad?

Los fideos
Los fideos suelen ser de trigo o huevo y en el caso de los japos más anchos. Yo para este plato use unos udon de trigo que tenía en casa, de preferencia se usan frescos pero si no tenéis unos fideos secos orientales bastarán. Los fideos que suelen venir en los paquetes de ramen que venden instantáneo unos un poco ondulados o unos udon los conseguís en las tiendas de alimentación orientales y en muchos súper mercados también los tienen.

La sopa
Según el tipo de sopa o caldo que hagamos cambia el tipo de ramen. Personalmente creo que el caldo es lo que define un buen ramen de uno malo. Los tipos de sopa para ramen clásicos son estos.

Shōyu: Caldo de pollo, al que se le agrega un par de cucharadas de espesa salsa de soja al ser servida y rayu (extracto de pimiento rojo con óleo de sésamo) al gusto.
Tonkotsu: Hecha a base de huesos de cerdo, tiene bastante cuerpo y contenido graso.
Miso: Se prepara generalmente a base de pollo, y se mezcla con alguna variedad de miso al ser servida.
Shio: La más simple de todas las variedades, y en la que se siente la mayor influencia china.

Yo os propongo hacer un buen caldo de huesos con consistencia, si no tenéis el tiempo un buen caldo de pollo o ternera os funcionará también.

Gu
Acompañamientos. Podría ser cualquier cosa. Las opciones más comunes son huevos hervidos, encurtido de tronco de bambú, nori, wakame, rebanadas de cerdo, cebollín, naruto, kimuchi y verduras hervidas… Entre otras cosas. Verduras y trozos de carne suele ser lo más habitual. En base a que tengamos a mano o como nos guste más podemos tirar de cerdo, pollo, col, cebolleta, en fin… Aquí hay libertad!

Mi ramen de aprovechamiento
En mi caso tenía udon en casa. Había hecho un caldo de huesos y me sobró un poco de cochinillo asado de Segovia (sí, cochinillo al ramen y estaba de muerte). Mis acompañamientos fueron un huevo cocido y un poco de col,soja y ya. Sencillo y delicioso.

En mi caso hice un caldo de huesos de ternera y cerdo al que le añadí un montón de verduras y lo tuve en el fuego unas 4 horas. No lo hice para el ramen! Lo hice por que tiro mucho del caldo y me gusta hacer el mío. Creo que vale la pena hacer un buen caldo y guardarlo. Si os animáis vuestro ramen ganará mucho, si no, pues comprad uno bueno y que sea lo más natural posible.

Con el caldo hecho. Vamos a poner a cocer un poco de col en una cacerola con agua. Cuando esté cocida (no es necesario que se deshaga) la escurrimos y la reservamos. En otra cacerola cocemos el huevo o los huevos hasta que estén cocidos, los pelamos y los reservamos. Luego en una olla aparte vamos a cocer la pasta. La cocemos al punto y la escurrimos, también la reservamos.

Esto es un poco de ir por partes y luego juntarlo todo. Con todo eso preparado nos ponemos con la carne. En este caso como os digo tenía unos trozos de cochinillo asado que le quedaron geniales pero si no lo hubiese tenido mi opción habría sido unos trozos de cinta de lomo a la plancha o un poco de pollo salteado, podría poner también trozos de ternera salteada. Es importante que la carne esté en trozos comibles con cuchara y que esté salteada o asada, le va a añadir sabor al ramen. No es una sopa de pollo hervido de enfermo!

Con la carne lista juntamos en una cacerola el caldo, la col, la carne y la pasta. Añadimos un poquito de salsa de soja o de miso si os gusta. Servid y poned medio huevo cocido en cada plato, si tenéis cebolleta o cebollino, un poco picado por encima sería la pera y listo! Como veis este plato es más que adaptable! Y puede solucionar muchas cenas! Yo siempre suelo tener pasta oriental en casa para aprovechar cuando tengo un buen caldo y hacerme uno de estos, os lo recomiendo.

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Tortitas de chocolate sin gluten


Hoy es semana rara ya que hemos tenido puente y es como martes/lunes así que estamos un poco descolocados o al menos yo. El puente ha estado genial, tres días de descanso, aprovechar de ir de paseo, volver a Segovia en mi caso, comerme un cochinillo, preparar judías, tiempo primaveral y por supuesto desayunos estupendos. Los fines de semana son mis días favoritos (como para todos) especialmente por los desayunos que puedo hacer. Soy de levantarme bastante pronto y con mucha hambre con lo cual me da tiempo a preparar siempre cosas ricas (hasta que el novio se levanta).

Este finde han tocado tortitas. Llevaba mucho sin hacerlas ya que se me había acabado el sirope de arce y sí, soy una clásica y sólo me gustan con sirope de arce para desayunar, así que ahora que lo tengo a darle a las tortitas como si no hubiera un mañana!

Estas tortitas tienen unos cambios, por un lado son sin gluten, están hechas con trigo sarraceno, por otro lado llevan cacao en polvo en la masa para hacerlas chocolatosas y por encima aparte del sirope llevan unas manzanas salteadas para darles más alegría!

Os las cuento.

Ingredientes

  • 1 tazas de harina de trigo sarraceno
  • 1/2 cucharadita de polvo de hornear
  • 1 pizca de sal
  • 2 cucharadas de azúcar de coco
  • 2 huevos
  • leche de avena
  • 2 cucharadas grandes de cacao puro
  • aceite de coco
  • mantequilla
  • sirope de arce o miel de maple
  • 1 manzana reineta
  • canela
  • vainilla

Vamos a hacer la masa. Ponemos la harina y el polvo de hornear en un cuenco. Añadimos los huevos, 1 cucharada de azúcar de coco, una pizca de sal, el cacao y mezclamos todo bien, quedará una masa un poco densa y la soltamos con la leche de avena, calculad una media taza (podéis usar leche de vaca o lo que queráis) de entrada echad un chorrito de leche hasta que tengan una consistencia de masa de tortitas, si hace falta aumentad. No debe ser demasiado líquida, ni demasiado espesa… Lo suficiente para que en la sartén al girarla se expanda bien.

Vamos con la manzana, la pelamos y la cortamos en trozos. En una sartén calentamos una cucharadita de aceite de coco y salteamos las manzanas con una cucharada de azúcar de coco, una pizca de canela y un chorrito de vainilla. Cuando estén bien salteadas las reservamos.

Luego a hacer las tortitas, esta vez las he hecho con aceite de coco en lugar de mantequilla y quedan geniales, pero podéis hacerlas con mantequilla si preferís. Calentamos la sartén, ponemos una pizca de aceite de coco, lo expandimos bien con un pincel y vamos haciendo las tortitas. Mi medida suele ser un cucharón de servir sopa, de ahí que la consistencia tenga que ser lo suficientemente líquida. Las tortitas se hacen una a una y con amor. Las que estén listas las vamos colocando en un plato y las tapamos con un trapo de algodón para que se mantengan calientes.

Servimos con las manzanas salteadas por encima, un dadito de mantequilla y sirope de arce y a disfrutar del desayuno!

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5 Recetas peruanas!

Hoy os traigo un 5 de… Recetas peruanas! Sí, ya hace un año que estuve en Perú por ultima vez y sí, estoy con un mono que no puedo con mi vida, así que para celebrar (mi mono) y lo que echo de menos mi comida, un recopilatorio de 5 recetas más peruchas que yo. Hay un poco de todo, ceviche, tiradito, un sanguche que no puede faltar, lomo saltado y un pastel de choclo para acompañar. Os dejo los links y a peruchear un poco, yo desde luego seguiré soñando con un viaje a Lima que no termino de concretar pero que ya llegará.

Butifarra: El mejor sanguche del mundo

Tiradito baby!

Pastel de choclo y papa (maíz y patatas)

Ceviche de corvina

Lomo saltado peruano

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Bizcocho de zanahorias y naranja con harina de maíz

Hoy os traigo un bizcocho diferente. Yo siempre ando en mi búsqueda de hacerlos más sanos y por ende más aptos para comer a diario. Esta vez he querido probar cambiando el tipo de azúcar por la de coco, que como os conté en el post de la tarta de manzanas salteadas, es bastante más saludable que el azúcar de caña ya que aumenta menos los niveles de azúcar en sangre y tiene un aporte de nutrientes y algo de fibra que el azúcar de caña no tiene. También he querido probar con otras harinas y he añadido a la receta harina de maíz lo cual baja la cantidad de trigo refinado y le da un sabor y una textura especial. Aparte de eso lleva kefir, he cambiado la mantequilla por aceite de coco y he añadido un poco de frutos secos para llenar el bizcocho de cosas buenas.

Os cuento como hacerlo.

Ingredientes

  • 1 taza de harina de trigo repostera
  • 1 taza de harina de maíz
  • 1 cucharadita de bicarbonato
  • 1 cucharadita de polvo de hornear
  • 2 cucharadas grandes de aceite de coco
  • 2 zanahorias grandes
  • ralladura de 1 naranja + el zumo
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • 2 huevos grandes
  • 1 taza de kefir ( yo usé de vaca, si no podéis usar yogurt natural)
  • 1/2 taza de semillas de lino
  • 1/4 de taza de pasas sultana sin pepita
  • 1/4 de taza de pipas de girasol ya peladas y crudas
  • 1 pizca de sal
  • 1 taza de azúcar de coco

Ponemos en un cuenco grande la harina de maíz y cernimos la harina de trigo con el polvo de hornear y el bicarbonato. En otro cuenco mezclamos los huevos con el kefir, el azúcar, la vainilla, la ralladura y el zumo de naranja. A esta mezcla húmeda le añadimos las dos zanahorias ralladas. Añadimos el aceite de coco, las pasas y las semillas y lo mezclamos con las harinas hasta tener una masa bien homogénea. Mi masa estaba bien de textura pero si os queda muy seca añadid un chorrito de leche de almendras, de avena o la que prefiráis.

Preparamos un molde alargado untándolo bien con aceite de coco y harina, como enmantequillar pero con aceite de coco.

Pre calentamos el horno a 175ºC

Ponemos nuestra masa en el molde, yo le puse unas rodajas muy finitas de naranja para decorar y al horno unos 50 minutos aprox. Probad con vuestro palito.  Lo sacamos y lo dejamos enfriar en rejilla.

Un aviso, las pipas o semillas a veces por una reacción química en el horno ( que no me pidáis que os explique, porque no… ) se pueden poner verdes o azuladas, esto es normal, no les pasa absolutamente nada! Con esto advertido, ya que las mías se pusieron bastante verdes, que lo disfrutéis!

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5 Recetas de inspiración japo

Hoy un recopilatorio de recetas de inspiración japo o nikkei, digo inspiración ya que propiamente japo sólo hay un par pero os hacéis una idea. Un tartar, un tataki, unos encurtidos, un tamago y un pan con chicharrón de pescado, receta de Maido, que se sale. Para  los que estéis muy interesados en lo oriental os dejo un par de links de ingredientes orientales que hice hace un tiempo y que os pueden ser útiles. Si bien son sobre todo cosas Chinas, muchos de ellos os sirven para otro tipo de recetas asiáticas.

Mi despensa China I y Mi despensa China II

Atún extreme vago

Encurtidos japoneses

Tuna tataki

Pan con chicharron de Maido

Tamagoyaki o tortilla japo