Amo las coles de Bruselas! Siempre me han encantado, sin embargo conozco a mucha gente que las detesta. No sé por que, no lo entiendo. Así que como siempre encuentro oposición y resistencia a ellas me gusta darles una oportunidad. Tengo la teoría de que en gran parte de los casos cuando algo no te gusta es por que no está hecho de la manera correcta para ti, no por que la cosa en sí este mala. Esa mi teoría al menos y con las coles estoy convencida.
Imagino que si sólo has probado unas coles hervidas con un poco de sal es bastante probable que las detestes y como no! Me imagino un plato de coles hervidas hasta la saciedad, casi deshechas y sin mayor gracia y ni yo me las como ( habrá a quién le encanten así claro está y es respetable). Lamentablemente con las verduras para mi hay un problema grave y es que muchas veces se sobre-cocinan. Una col de Bruselas al igual que un bróculi o una coliflor tiene textura! y con la textura cambia el sabor, la sensación y todo…
Así que esta receta va de coles, salteadas no cocidas, crujientes y ricas. Lo prometo, han convertido a uno de “puaj coles” en… “que rico” y repito!
Vamos…
Ingredientes
- Unas cuantas coles de Bruselas
- 1 Calabacín
- 1 Cebolleta incluyendo las partes verdes
- 2 dientes de Ajo
- Pipas de girasol peladas
- Pasas
- Salsa de soja
- Aceite de oliva virgen
- Sal
- Pimienta
One reply on “El reto de las coles de Bruselas”
[…] 3 La sorpresa: El reto de las coles de Bruselas Esta sí que me sorprende… de verdad me dejáis a cuadros y me […]