Seguimos en tonos verdes. Sí, yo también estoy en modo verde después de una navidad cargadita de carnes, dulces, panettones, tartas y demás. No es por hacer dieta, pero si por regular un poco la poca ingesta de vegetales del ultimo mes en el que ni una lechuguita se asomó a las cenas familiares. Eso sumado a que hemos empezado el año con muy poco tiempo para cocinar cosas complejas, ha dado entre otras cosas la ensalada que os dejo hoy aquí.
Cada día soy más fan del calabacín en ensalada, aliñado, poco hecho o incluso crudo. Y si le sumamos queso ya… Me encanta! Esta vez lo he hecho en el horno. poco tiempo, lo suficiente para que se suelte un poquito y ya. Es muy fácil y con unas cuantas cositas más es una ensalada muy buena para plato único.
Ingredientes
Esto es así. Picamos el pimiento en trocitos muy pequeños, la manzana en dados y lo ponemos en una ensaladera. Aliñamos con aceite, vinagre, sal y pimienta. Reservamos.
Envolvemos el calabacín entero en un papel albal y a meterlo al horno a 170ºC unos 10-15 minutos. Queremos que se suelte un poco, se ablande pero no que se haga demasiado, que mantenga su textura y firmeza. Cuando esté hecho lo sacamos y lo cortamos en rodajas. Lo añadimos a la mezcla de la ensalada, por ultimo añadimos el queso feta desmenuzado y las hojas de rúcula y canónigos. Revolvemos bien y servimos. ¿Fácil eh?