Una fácil. Ya es verano, creo. Con el clima temperamental de Madrid nunca se sabe pero ya casi se puede decir que es verano. Hace calor, los días se acaban tarde y yo soy feliz de no cargar con chaquetas encima. Así que en verano ensaladas claro, pero ensaladas ricas y contundentes. Aquí os dejo una con sabor a mar (aunque este lejos).
Ingredientes
- 1 lechuga “viva” (u otra si no tenemos pero las venden en el súper y hacen una diferencia)
- 1 aguacate en su punto
- 2 albaricoques
- Un puñado de langostinos crudos
- semillas de amapola
- Aceite de oliva
- Lima
- Sal
- Pimienta
- 1 Diente de ajo
Lo primero es pelar y lavar los langostinos. Les quitamos la cabeza, el caparazón y los lavamos y limpiamos bien (les quitamos las vísceras, que son esa cosa larga y negra que tienen justo debajo de la piel. Para esto hacemos un tajito con un cuchillo afilado y tiramos de la cosa esa sin cargarnos el langostino) Calentar un pelín de aceite de oliva en la sartén, echar un diente de ajo con piel y con el fuego alto saltear los langostinos hasta que estén dorados y colorados. Los sacamos y los dejamos enfriar.
Lavamos y troceamos la lechuga, pelamos el aguacate y pelamos y cortamos en trozos los albaricoques. Colocamos todo en un plato grande de ensalada, por ultimo añadimos los langostinos. Espolvoreamos unas semillas de amapola y aliñamos con lima, sal, pimienta y un chorrito de aceite de oliva. Listo una súper ensalada marchando!