Hoy vamos a endulzar el lunes! Es horrible y duro levantarse, darse cuenta de que es Lunes y queda tooooda la semana por delante, pero una cosa! Cuando llevas un poco de Nutella casera en la mochila en plan contrabando a la oficina, la cosa mejora y mucho!
Estoy en modo chocolatero desde que ( y gracias a mis contactos maravillosos) he recibido un alijo de chocolates y cacaos peruanos de purito cacao amazónico que me tiene loca perdida. Así que como hay que darle salida a ese botín chocolatoso y llevo mucho tiempo dándole vueltas a probar lo de la Nutella casera, he decidido lanzarme al lado oscuro-chocolate de la fuerza e intentar esta receta.
¿La conclusión? Es una obligación hacer Nutella en casa! Es fácil, rápido, sano y delicioso a no poder más! Lo de saber exactamente que lleva lo que comes es una sensación maravillosa y no, no es exactamente igual a la Nutella (claramente eso es imposible) y en este caso cambia bastante ya que yo he usado chocolate puro y negro y tiene mucho más sabor a chocolate, también he reemplazado la leche por leche de almendras para una opción sin lactosa, pero ya os digo que esto está de vicio absoluto y con cero sentimiento de culpabilidad gustosa. Casi te sientes bien de comer esta delicia, así que os dejo la receta que es un hit total y a disfrutar la semana!
Ingredientes
- 1 taza de avellanas
- 2 tazas de pastillas de chocolate negro 70% cacao para fundir (si no tenéis pastillas reemplazar por chocolate en barra, pero que no tenga azúcar añadida. Comprar el mejor chocolate que podáis, eso lo cambia todo!)
- 1 taza de azúcar de caña
- leche de almendras
- Tostar las avellanas un poco en la sartén, a fuego bajo para que no se quemen, pero que se calienten para que suelten los aceites y se ablanden un poquito.
- Poner las avellanas en un buen triturador y triturar a más no poder, necesitamos un polvo de avellanas.
- Poner el chocolate en baño Maria y fundirlo despacio, añadir el azúcar y remover hasta que se derrita bien todo.
- Añadir el polvo de avellanas e ir removiendo e incorporando.
- Añadir la leche de almendras suficiente para soltarlo un poco y conseguir esa textura de pasta cremosa.
- Guardar en botecitos de cristal y disfrutar a morir!