Hoy os traigo unas de las mejores galletas que he hecho en mi vida. Así de rotundo. Estas galletas son una mezcla entre galleta y brownie. La mezcla de los trocitos de chocolate y el ácido de los arándanos es la maravilla galletera, lo prometo!
Me encanta hacer galletas porque la relación trabajo/recompensa es genial. Poco trabajo, gran y deliciosa recompensa. Con buenos ingredientes y sabiendo que es lo que llevan dentro exactamente, son el desayuno o merienda (o cualquier momento vale)… perfecto! Así que ya estáis horneando galletas para todos que encima se hacen en un pispas.
Esto es muy fácil. Mezclamos todos los ingredientes en un bowl grande. Todos de una vez, sin miedo. Mezclamos bien y amasamos un poco sólo para que quede una mezcla homogénea. Pre calentamos el horno a 175ºC. y ponemos un papel de horno en la bandeja.
Separamos la masa en bolitas todas del mismo tamaño y con la mano las aplastamos un poco dándoles forma. Ponemos las galletas en la bandeja. No expanden mucho así que podéis poner varias, siempre dejando un espacio entre ellas. Las horneamos 15 minutos exactos. Las sacamos con cuidado a una rejilla a enfriar. Esperar a que se enfríen que el chocolate está más bueno cuando ha enfriado!