Hoy os traigo una tarta de pera. Es tarta, por que empezó como bizcocho pero decidió que mejor era tarta. Y es que es tan húmeda que casi parece que llevara una crema de relleno, pero no. Digamos que es un bizcocho disfrazado. Cada vez soy más asidua a incluir frutas y verduras en los bizcochos e incluso en los panes. Aportan mucho, color, olor, sabores, humedad. Así que os recomiendo experimentar. Quién diga que no se puede experimentar con la bollería os engaña. Sí se puede, sólo hay que mantener unas máximas como aumentar la harina un poco si el añadido es húmedo (casi todos lo son) y mantener los ingredientes base. Podéis modificar muchas cosas, las cantidades de azúcar, de grasa, los aromas, los sabores, el meterle algo extra tipo fruta o frutos secos… en fin, yo soy fan de ir probando y probando. Así que aquí os dejo una prueba más, esto con un poco de helado de vainilla o una crema inglesa, bueno… imaginad.
Ingredientes
Lo primero siempre, pre calentar el horno a 170ºC y enharinar y enmantequillar el molde. Con esto listo, separar las claras de las yemas y batir las claras. Mezclar en un bowl grande las claras con las yemas, el yogurt, el azúcar, la vainilla y las peras.
En otro bowl mezclar la harina con el bicarbonato, el polvo de hornear y la sal. Juntar ambas mezclas y revolver a mano hasta que esté homogéneo, añadir la mantequilla,mezclar bien, es una masa con tropezones y tosca y así está bien. Lo ponemos en el molde, lo decoramos con unos trozos muy, pero que muy finitos de pera (si pesan mucho, se hundirán, podéis poner unas nueces en trocitos o nada y echarle azúcar glass cuando esté fría) y al horno unos 50 minutos. Ir verificando con el palito.
Cuando esté lista, dejar reposar en una rejilla y a disfrutar!