Hoy una receta de mi infancia. El pesto, ese plato que tanto odié cuando era pequeña y que ahora amo con locura. Sí, para frustración de mi padre que preparaba su pesto maravilloso, con la receta familiar canónica y que sólo podía prepararlo él y nadie más ya que era como una especie de emblema de la familia, yo no comía pesto. De hecho gracias al pesto odiaba todas las comidas “verdes” esto era todas las de color verde. Por suerte se me quitó la tontuna de la cabeza y con los años he aprendido a amar este plato típico de la cocina italiana.
También he de decir que no sigo recetas canónicas y aunque hago el tradicional en casa, lo tuneo bastante. Os he puesto antes recetas de pesto tuneado tipo esta de pesto con marisco o esta de espinacas y puerro, no sé que opinarían mi padre y mi abuela de estos inventos pero lo mismo me desheredaban.
Aun así yo sigo tuneando. El de hoy no es el pesto clásico. Es un pesto que en lugar de piñones lleva nueces. No es un cambio demasiado extraño y es bastante típico en Perú ya que los piñones a veces no se encuentran o son muy caros. Esta vez no he hecho el pesto para una pasta sino como una salsa condimento y es que ponerle un poco de pesto a muchas cosas más que a la pasta es un éxito! Tostadas con pesto, mariscos, un pescado, unas verduritas a la plancha, vamos cualquier cosa que necesite un poco de alegría con el pesto se viene arriba!
Es terriblemente fácil de preparar y se conserva muy bien en la nevera así que para el verano es perfecto! Frío, crudo, fácil… ¿Algo más?
Ingredientes
- Albahaca fresca (la genovesa, de hoja grande)
- 1/2 diente de ajo
- aceite de oliva virgen
- sal
- 1 taza de nueces peladas
Esto es extremadamente fácil. La versión original se hace con mortero, entiendo que es un rollo, lo he hecho más de una vez pero si no queréis estar machacando a mano un buen rato os recomiendo una picadora (¿trituradora?). Prefiero la picadora a la licuadora ya que la licuadora ( la de vaso por ejemplo) lo deja demasiado líquido y a mi me gusta que queden trocitos pero eso ya depende de vosotros.
Esto es ponerlo todo en la trituradora y darle al botón. Dejad la sal para el final e id probando para que esté en el punto que os gusta. Si os queda muy pastoso, más aceite. No, rotundamente no le echéis nata, leche o cosas por el estilo o haréis una salsa, no pesto.
Ponedla en un bote de cristal y a untarla en lo que queráis. Yo esta noche me la cenaré con unos langostinos.