Hoy un plato de volver a casa. Llegamos a una nevera totalmente vacía y descongelada. Con eso de ser previsora el día antes de salir para Madrid aproveché de hacer un poco de compra de verduras en el mercadillo de Garrucha. Soy muy fan de hacer compra en los pueblos antes de irme, encuentras cosas maravillosas que no se encuentran en Madrid y usualmente más baratas. Así que llegué a casa cargada de verdura y fruta y con eso ya se puede hacer algo.
Un bote de garbanzos cocidos, uno de tomate triturado y algunas pasas que había en la despensa vinieron al rescate. El resultado, este guiso simple de garbanzos que vale la pena para días complicados. Se hace en un minuto y está buenísimo.
Simplicidad ante todo es el lema.
Ingredientes
- 1 bote de garbanzos cocidos (los mejores que encuentres)
- 1 diente de ajo
- 1 cebolla blanca
- 1 calabacín
- un puñados de pasas
- sal
- pimienta
- 2 tazas de tomate triturado
- aceite de oliva
- comino
Muy sencillo. Lo primero es lavar bien los garbanzos. Luego picamos el ajo y la cebolla en cuadritos. El calabacín con la piel, en dados. Ponemos un poco de aceite en una cacerola y sofreímos la cebolla y el ajo, añadimos el tomate y lo freímos un poco.
Añadimos el calabacín, las pasas y los garbanzos. Salteamos todo bien. Añadimos sal y pimienta y una pizca de comino. Si lo veis muy seco añadir un poquito de agua. Nada, en cuanto esté hecho el calabacín lo retiramos.
Si hace calor, frío está buenísimo! Que lo disfrutéis.