Me declaro fan absoluta de las ensaladas. Aunque de las ensaladas como yo las entiendo. Como un plato contundente, llenas de cosas, mezclas, texturas y sabores. Me gustan las ensaladas grandes y hasta arriba de cosas distintas y con distintas salsas y aderezos… vamos que la ensalada mixta de cebolla, tomate y lechuga no es lo mío y la dictadura del vinagre-aceite, tampoco.
Así que traigo una ensalada diferente, llena de texturas, con una mezcla un poco extraña de elementos pero que han funcionado muy bien. Aporta un poco de todo y si como a mi os gustan los sabores intensos del rabanito crujiente y los berros tenéis que probarla.
Ingredientes
- 1 lata de caballa ecológica en aceite de oliva
- un puñado de berros
- 4 rabanitos
- 1 nabo
- brotes de alfalfa
- couscous
Vinagreta
- Aceite de oliva extra virgen
- sal
- pimienta
- pizca de ajo en polvo
- vinagre balsámico
- sirope de agave
Lo primero preparar el couscous, seguir las instrucciones de la caja. En mi caso 1 tacita de couscous x la misma medida de agua hirviendo y luego con un tenedor, separar. No añadimos nada. Preparamos la vinagreta, el grado de dulzor al gusto.
Colocar en el plato los berros, el nabo pelado y picado en tiras lo más finitas posibles, los rabanitos en rodajas muy finas, el couscous y los brotes de alfalfa. Colocamos la caballa y por ultimo la vinagreta. Una ensalada que sirve de plato unico y que se hace en un minuto, además de estar buenísima!