Estoy de vuelta después de un finde en París, maravillosa ciudad de la que no puedo sino decir que es la pera limonera y con pena de estar de vuelta y ganas de mucho, pero que mucho más.
Pero aquí estamos, de regreso a la vida, la rutina, el trabajo etc. Una de las mejores cosas que se pueden hacer en París es comer claro, comer hasta reventar, porque encima todo está increíblemente delicioso. Pero claro tanto comer, tanto hojaldre perfecto, tanto queso, tanto lácteo, tantos bollos maravillosos y demás cosas cargadas de maravilla mantequillosa tienen sus aquel y viene bien un par de días de comida un poco más ligerita… Aquí es dónde encajan bien éstas galletas que van a ser el balance perfecto a tanto desfase-maravilloso-pecaminoso parisino.
Esto es un medio camino entre galleta y barrita energética por llamarle algo. Son unas galletas blanditas y abizcochadas, pura fruta, nada de mantequilla y sin azúcar refinada, salud pura y oye después de todo, en la vida lo suyo es compensar ¿no? Os dejo la receta, es muy fácil!
Ingredientes
Tan fácil como hacer el plátano puré, bien deshecho, mezclar todos los ingredientes bien y colocar un papel de hornear en la bandeja, poner una cucharada sopera de la masa por galleta, darle un poco de forma, no expanden mucho pero no colocar más de 6 a la vez. Calentar el horno a 170ºC y hornear durante 15-20 minutos. Sacar a enfriar a la rejilla con una espátula para que no se desmoronen, salen blandas y se endurecen cuando se enfrían. Dejarlas enfriar bien y listo! Disfrutad!