Hoy os traigo parte de unos experimentos que estoy haciendo con el Lemon Pie o la archifamosa versión perucha: Pie de limón. Esta no es más que otra versión de la tarta de limón inglesa, más fácil y que personalmente me parece más rica. En este caso no vamos a hacer la receta clásica sino que la vamos a deconstruir en partes hechas independientemente para luego construirla un poco como más nos guste… sí, estamos en modo deconstruido y todo.
Para poder hacer esto he tenido que cambiar la receta un poco ya que al no hornearse como un pastel completo hay que asegurarse de que todas las partes estén bien hechas (cocidas) y así tengamos las piezas para luego montar lo que queramos. Así que haremos por un lado la galleta, luego el merengue y por otro el relleno.
Es fácil, quizás un peli más laboriosa que la original ( que es muy fácil) pero lo compensa en posibilidades de presentación y formatos… así que vamos con ello.
Vamos por partes para no liarnos…
1. Relleno de limón
Lo primero que vamos a hacer es el relleno. Vamos a disolver la cucharada de maicena en un poquito del zumo de limón. Luego ponemos la leche condensada, las yemas y el resto del zumo en una cacerola y lo cocemos a fuego lento hasta que empiece a espesar. Siempre removiendo con una cuchara de madera y cuando veamos que ya ha cogido “cuerpo” y al arrastrar la cuchara vemos el fondo, lo sacamos y lo dejamos enfriar. Cuando se haya enfriado a temperatura ambiente, lo ponemos en un cuenco y lo metemos en la nevera. Allí lo reservamos.
2. Masa
Lo siguiente es la galleta. Esto es fácil. Ponemos las galletas en un triturador de alimentos o una licuadora de vaso. Las trituramos hasta hacerlas polvo y esto lo mezclamos con mantequilla, para dos paquetes de galletas más o menos usaremos un poco menos de medio paquete de mantequilla (de los de barra). La idea es hacer una masa compacta, no queremos que quede demasiada mantequilla, la galleta tiene que estar toda húmeda y tener textura como de migas. La prueba es cuando la podamos apretar y hacer bolitas consiguiendo que se queden formadas, ese es el punto. En este caso no vamos a forrar un molde sino que vamos a poner un papel de horno en la bandeja ( del horno) y vamos a hacer como unas migas, literalmente vamos deshaciendo pedacitos de nuestra masa de galleta por el papel. Lo metemos al horno a 170ºC unos 10 minutos para que se seque. Fijaos que no se os dore mucho. Lo sacáis y lo dejáis enfriar.
3. Merengue francés
La tercera parte y la más complicada es el merengue. En este caso vamos a hacer unas mini pavlovas de merengue. Necesitáis una batidora (potente). Pesamos las 6 claras, sin trazos de yema ni de grasa, bien separadas y las ponemos en el cuenco de la batidora. Luego vamos a poner exactamente el mismo peso de azúcar blanca, así que pesamos el azúcar y la reservamos y tened a mano el zumo de limón y la maicena.
Empezamos a batir las claras solas a velocidad alta, añadimos el azúcar de a pocos y despacito, luego añadimos la maicena y el zumo de media lima. Montamos las claras hasta que estén a punto de nieve. Cuando levantemos las varillas de la batidora y se quede una nube de merengue pegado a la varilla sin caerse… ese es el punto!
Ponemos otro papel de horno en la bandeja y con una manga pastelera o una cuchara sopera y un poco de gracia vamos a hacer las pavlovas o mini niditos en el papel. La idea es que quede como un nido, más hueco al centro y más grueso a los lados. No llenéis demasiado el papel, unas 6 pavlovas por bandeja.
Vamos a hornear esto a muy baja temperatura 90ºC unas dos horas. Tiene que cocerse y secarse pero no dorarse! Para que queden blancas. Hay que revisarlas cada poco para ver que no se doran. Dos horas aprox. de horno y luego apagamos el horno y las dejamos dentro con el horno apagado otra hora más.
Es laborioso, pero con esto tendremos unas pavlovas estupendas que se pueden guardar y utilizar con muchas cosas! Así que vale la pena.
Vale, ahora tenemos nuestros tres elementos, cocidos y estupendos. Lo único que tenemos que hacer es montar! Colocamos la pavlova, rellenamos con el relleno de limón y ponemos la galleta triturada encima. Yo lo he montado en plato, pero se puede montar también en vasitos como estos que te permiten llevarlos de regalo o en botes de cristal con tapa para llevarlos a dónde quieras. Lo podéis llevar por separado y montarlo a dónde vayáis o triturar el merengue y hacer el invento como más os guste! Poneos creativos, es un postre que permite muchas opciones de presentación y es la re pera de rico!