Hoy os traigo unos mejillones, esto es todo un acontecimiento en mi vida ya que estos bichitos y yo hemos pasado muchos años distanciados. En Perú les llamamos choros y cuenta la historia (mi madre) que de pequeña me encantaban. No sé bien cómo, por que al parecer me los daban cocidos y ya, sin más gracia. Con los años decidí que no me gustaban y salieron de mi vida hasta hace poco. Me reencontré con ellos en Galicia y descubrí que oh sorpresa! Me volvían a gustar!
Soy muy pro de volver a probar cosas descartadas ya que con los años me ha cambiado mucho el gusto y me he reencontrado con muchas cosas, estos son unos más que quedan bienvenidos a mi dieta y a mi cocina.
Así que una vez aprobado el reencuentro lo lógico era probar hacer algo con ellos, pensaba hacer un caldo de choros o unos choritos a la chalaca, ambos platos típicos de Perú peeeero… en el camino salió esto y es lo que os traigo.
Son muy fáciles de hacer, ricos, poco tiempo de trabajo y si como yo los compráis ya cocidos en su jugo, una gozada para cenar!
Ingredientes
- 1 paquete de mejillones gallegos cocidos en su jugo (podéis comprarlos frescos y limpiarlos vosotros si tenéis, tiempo y ganas)
- vino blanco
- 2 limas
- 1 cebolleta de ramas largas y finitas ( vamos a usar la parte verde y la blanca)
- cilantro
- 1 diente de ajo
- 1 trocito de jengibre de 2cm aprox
- pasta de ají amarillo
- sal
- pimienta
- aceite de oliva
- Abrir el paquete de los mejillones y reservarlo tal cual (no tiréis el agua).
- Picar la cebolleta en rodajas muy finitas.
- Picar el ajo y el jengibre en trocitos lo más pequeños que podáis.
- Calentar un poquito de aceite en una sartén grande y sofreír el ajo con el jengibre, una cucharada de ají amarillo y la parte blanca de la cebolleta.
- Cuando estén blanditos añadir los mejillones con el agua que traen.
- Añadir el zumo de las limas y un chorrito de vino blanco.
- Añadir sal y pimienta.
- Dejar que se mezcle todo bien y por ultimo añadirle la parte verde de la cebolleta y el cilantro.
- Servir con bastante caldo!