Hoy os traigo uno de mis desayunos favoritos, los waffles! O gofres como se llaman en España. Soy la reina de los desayunos, durante la semana no se puede y tengo que inventar cosas fáciles de llevar a la oficina, usualmente una fruta, bizcocho, unas galletas y si no tostadas de buen pan, pero el fin de semana… El fin de semana es la fiesta desayunera en casa!
Ya sean unos huevos, unas tortitas o unos waffles como estos, pocas cosas me gustan más que levantarme y preparar desayunos especiales! Personalmente los waffles me gustan al más puro estilo americano, con mantequilla y sirope de arce. No me gustan con chocolate ni que sean demasiado dulces en si mismos, para eso ya está la miel.Es una receta sencilla, lo único que se necesita es una Wafflera o Gofrera y si no tenéis una os recomiendo que os la compréis ya que es la leche, especialmente si os pierden estas cosas.
Os cuento como se hacen estas delicias!
Primero batimos ligeramente los huevos, añadimos el azúcar, la sal y la leche, añadimos la harina y el polvo de hornear, mezclamos bien. Añadimos el aceite y batimos todo bien hasta que esté bien mezclado.
Pre calentamos la plancha de los waffles. Ponemos una pizca de mantequilla en la plancha y la esparcimos bien con un pincel. Ponemos la masa, cerramos y esperamos hasta que estén bien doraditos. Repetimos con toda la masa hasta que la terminemos. Servir calientes, con un cuadradito de mantequilla y un buen chorro de sirope y listo! Con eso tenéis un desayuno mítico donde los haya!