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Cocina Peruana Del Mar Imprescindibles

Felicidad: Conchitas a la parmesana

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Esto es una micro receta para la felicidad. No tengo mejores fotos por que no esperaba encontrarme con ellas, ni hacer receta ni nada, pero haciendo la compra me las encontré y como no puedo ver ningún tipo de concha sin pensar en hacerlas a la parmesana, allí que fueron. Tampoco pensaba hacer publicación de ellas pero están tan ricas que tengo que compartirlas.

Este plato es un clásico Limeño, costeño y playero y se hace en un plis. Una de las cosas más ricas y fáciles de hacer que hay, lo prometo. Lo más complicado de este plato es encontrar las conchas, como son distintas a las de Perú, aquí valen unas vieras o como en este caso unas volandeiras, colocando dos por concha ya que son pequeñas.

Ingredientes

  • Conchas (la cantidad, las que queramos hacer)
  • sal
  • pimienta
  • ajo molido
  • limón
  • queso parmesano
  • mantequilla
  • Primero las separamos de sus conchas y lavamos bien la concha y el caparazón. Una vez lavadas las colocamos sobre un papel de horno en la bandeja. Si son muy pequeñas colocar dos moluscos por caparazón.

    Esto es así de simple, les echamos un pelin de sal y pimienta a todas. Ahora es como hacer un mini plato en cada concha, en cada una poner un trocito de mantequilla, una pizca de ajo molido, unas gotitas de limón, y por encima el queso parmesano. Esto a cada una y luego al horno 10 minutos a gratinar ese queso.

    Se comen calientes y recién hechas para que el queso no se enfríe y no se se quede seco.Listo, Debe ser de las recetas más fáciles del mundo. Disfrutar y ser felices!

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    Del Mar Fácil Imprescindibles Oriental

    Noches marinas: Almejas en soja y pescado al vapor

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    Los que somos de costa y vivimos en el interior lo pasamos mal. Y en verano peor. Calor sin mar… no es algo fácil de comprender para mi cerebro. Por muchos años que pase en Madrid no me acostumbraré nunca a no tener el mar cerca y para incomprensión de mi chico que es de “secano” siempre voy a necesitar una charca, poza, laguna, río o piscina cerca que “medio” me compense.

    Extraño el mar, aunque por suerte ya queda menos para irme a él. Mientras tanto algunas cenas me hacen sentir un poco más marina y las almejas son una de esas cosas que me transportan a un puerto en un santiamén.

    Una receta simple, con un toque oriental y perfecta para noches de veranito.

    Ingredientes

    • Medio kilo de almejas frescas
    • 2 dientes de ajo
    • Salsa de soja
    • Vinagre de arroz
    • Cebolleta
    • Jengibre
    • 1 pescadilla en filetes
    • Aceite de girasol
    • Azúcar
    • Pimienta blanca

    Primero vamos a hacer el marinado. Mezclamos una taza de salsa de soja con un chorro de vinagre, dos cucharaditas de azúcar, una pizca de pimienta blanca y nada de sal que la soja es la sal aquí.Pelamos y picamos los ajos, pelamos y picamos el jengibre. Los metemos en la salsa. Mezclamos bien.

    Cogemos los filetes de pescado y los sumergimos en la salsa, que se empapen bien y los reservamos aparte. Cogemos una vaporera (yo uso la de bambú y la pinto con una capita de aceite para que no se peguen) Ponemos el agua a calentar y colocamos la vaporera dentro. Si no tenemos una vaporera podéis poner un colador de metal dentro de una cacerola con tapa. Colocamos los filetes de pescado en trozos medianos dentro de la vaporera. Dejamos cocer unos 10 minutos. Cuando estén bien hechos (introducir un palillo chino dentro del pescado, si atraviesa hasta el fondo suavemente, está hecho) los sacamos. No dejar demasiado para que no se nos deshaga. Reservamos los lomos de pescado.

    Picamos la cebolleta en trocitos. Calentamos un poquito de aceite en la sartén y sofreímos la cebolleta. A fuego alto añadimos las almejas y las salteamos hasta que empiecen a abrirse. Bajamos el fuego y añadimos la salsa que preparamos. En cuanto esten todas abiertas, retiramos.

    Sobre las almejas
    Es importante que estén vivas. Para comprobarlo con unos palillos (o con los dedos) las intentamos cerrar, si reaccionan y se cierran solas están vivitas. Las que estén abiertas y no se cierren descartarlas. De igual manera al cocinarlas deben abrirse, si alguna no se ha abierto en la cocción, descartarla.
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