Soy muy fan de los estofados y en el blog encontraréis tres (muy fan). El típico estofado peruano de pollo y dos de ternera en distintas versiones, estofado 1 y estofado 2. El de hoy es una versión del estofado peruano, pero con cerdo y alguna cosilla más (y menos).
Soy fan. Que le voy a hacer, me chiflan los guisos lentos, la simplicidad de hacerlos y el que casi se hagan solos y en un sólo cacharro es un plus enorme. Me hacen sentir cual abuela cocinera y encima son platos que pasados unos días, están mucho más buenos que el primero con lo cual doble de puntos a favor ya que puedes hacer una buena cantidad y asegurar comida para unos días, bueno al menos un par ya que no suelen durar más.
Este lo hice con solomillo de cerdo que nunca lo había usado en este estofado y ha sido un hit!
Ingredientes
Lo primero pelar las zanahorias y cortarlas en rodajitas, pelar la cebolla y en trocitos. Aplastar un poco los ajos con el cuchillo, pero no pelarlos. Picar el tomate en trozos grandes y el pimiento en cuadraditos. Cortar el solomillo en trozos.
En una cacerola grande e idealmente si tenéis una cocotte, en eso, calentar el aceite y sofreír el ajo, la cebolla y el pimiento. Esto a fuego alto. Añadir el tomate, los trozos y el triturado y freírlo un poco. Añadir los trozos de cerdo y dorar un poco. Bajar el fuego. Añadir una taza y media de vino blanco, añadir los guisantes, las pasas y las zanahorias.
Añadir el romero, la sal y la pimienta. Tapar, bajar el fuego al mínimo y dejar que se haga sólo. Ir removiendo de rato en rato para que nos e pegue el fondo. Si se seca añadir agua! Pasados unos 40 minutos o así destapar y subir un poco el fuego para que reduzca la salsa y caramelice un poco. Retirar la piel de los ajos, los ajos si queréis (yo los dejo) y la piel del tomate que se habrán separado y estará por allí. Mirar que la carne esté blandita que se deshace y servir y ser felices!