Hoy os traigo un Mekitip o lo que es lo mismo un Me kitchen tip (consejo de conejo). Cosas prácticas y útiles que hay que saber en la vida cocineril y que viene bien recopilar. Ésta es mi formula (que no receta) para hacer un redondo perfecto. Hacer un redondo es fácil, mucho y agradecido, más. Sólo hay que seguir una serie de pasos y técnicas básicas.
Redondeando
1. Conseguir una buena carne
Parece obvio, pero no… nada de carne del súper en bandeja. Ir al mercado y pedirle al carnicero un redondo del tamaño que queráis y que os lo deje bien atadito.
2. Marinar
Desde la noche anterior, unas horas antes o al menos una hora! ¿En que? Pues depende de vuestros gustos. Desde el básico sal y pimienta a añadirle un chorrito de vinagre balsámico, hierbas, distintas pimientas, chile, pimentón, aceite de oliva, soja, whiskey…lo que queráis pero marinarlo siempre y embadurnarlo bien por todos lados para que coja los sabores.
3. Sellar y dorar
La carne necesita sellarse antes de hornearla para que no se escapen los jugos maravillosos. A mi me gusta bien doradito. Un pelin de ajo y aceite en una sartén muy caliente, a ser posible de hierro y a dorarlo bien por todos sus lados, girarlo, tornarlo y dejarlo tostadete.
4. Hornear
Esto es muy simple pero se necesita una herramienta. El termómetro de cocina. Con el horno caliente a unos 180ºc. Lo colocamos en la bandeja y adentro que va… ¿Hasta cuando? Pues tarda como unos 50 minutos dependiendo del tamaño del redondo, pero lo infalible es el termómetro de carne. Lo pinchamos en el centro, en la parte más gorda y para mi tiene que marcar 60ºc para ser perfecto… puede que os guste un poco más cocido, dejarlo un poquito más, pero no menos que saldrá crudo!
Otro tip, si no tenéis termómetro, es meter un cuchillo en la parte gorda, sacarlo y tocar el centro del cuchillo con la punta de la lengua, tiene que estar templado, entonces está hecho… Pero esto es si no tenéis termómetro (ni cómo conseguirlo) que es bastante más efectivo, de ésta forma a veces se pasa un poquito.
5. Salsa
El redondo necesita una salsa, se puede comer solito pero como todo en la vida con salsa es mejor. ¿De que? Pues de lo que queráis, la básica, muy básica pero que nunca falla es cebolla y zanahoria, sofrita con un diente de ajo y licuada con un poquito de vino… pero podéis poneros creativos y hacer una salsa de mantequilla y vino, soja con cebollas, caldo de carne, mantequilla y verduritas, una compota de frutas con cebollitas, lo importante es un buen sofrito y un poco de caldo.
Esto es la base… a partir de aquí probad, experimentad y usar cosas diferentes que haya en la nevera, eso es lo más divertido!