Este es un post importante y un poco largo, pero vale la pena. Os voy a contar de una masa maravilla que sirve para hacer muchas cosas, haré un par de posts con este tema ya que ha dado mucho de sí y os lo contaré por pasos. La masa en cuestión es la masa dulce del mítico Bertinet. Está en su libro Dough y el libro entero es genial, pero esta masa que él llama su “masa dulce” y de la que saca un sinfín de diferentes variedades de bollitos y cosas ricas, es la leche! Es una masa parecida a un brioche pero mucho más ligera, nada difícil de trabajar y que se adapta a multiples formas.
Con ella este fin de semana hice unos bollos tipo suizos, unos bollos de canela, unos donuts y estos de aquí ( mis favoritos) que son los beignets (los donuts originales). Empezaré por estos que por algo son mis favoritos y son muy fáciles de hacer.
Los Beignets aparentemente rondan desde la edad media, son primos de los buñuelos y yo los conocí en París dónde me enamoré de uno relleno de crema de avellanas. Son más grandes que los buñuelos, antecesores de los donuts y están de muerte. Personalmente me gustan más que los donuts. La masa en formato redondo queda más tierna al centro y rellenos ya son la bomba atómica! No son muy complicados de hacer, una vez hecha la masa lo demás es hacer bolitas y freír con un poco de amor y salen de miedo! Os lo cuento.
Ingredientes
Masa
- 250g leche entera (yo usé semi desnatada)
- 5g de levadura seca o 15g de levadura fresca (levadura panadera)
- 500g harina fuerza de trigo
- 60g mantequilla de verdad a temperatura ambiente
Vamos con la masa. Importante tener la mantequilla a temperatura ambiente y un cuenco grande. También un peso ya que hay que pesar todo. Ponemos la harina en el cuenco y añadimos la levadura seca ( si es fresca la deshacemos un poco con las manos). Añadimos la mantequilla y empezamos a mezclar como haciendo migas. Añadimos la leche, los huevos, la sal y el azúcar. Mezclamos bien en el cuenco hasta que esté más o menos incorporado y lo pasamos a la encimera.
Vamos a amasar la masa, la mejor manera de hacerlo en este caso es así (os dejo un video de Ibán Yarza que lo explica mejor que yo). Si preferís amasar de otra manera genial, la cosa es amasar hasta acabar con una masa lisa y homogénea. Una vez esté así bonita y lisa la hacemos una bola y la ponemos en un cuenco untado con un poquito de aceite para que luego la podamos sacar fácilmente.
Ahora tenemos dos opciones. En este punto yo lo que hice fue meterla a la nevera, la hice un viernes por la tarde y quería los bollos para desayunar el sábado. Se me hizo menos largo hacerlo así y por otro lado la masa leva toda la noche en la nevera tranquilamente y por la mañana formarla cuando aun está fría es más fácil. Pero esa es una opción mía. Si no, la dejáis en el cuenco hasta que leve y doble su tamaño (una hora o dos depende de la temperatura que haga).
Ya sea que la sacamos de la nevera al día siguiente o que han pasado las horas y la tenemos ya hinchada y doblada de tamaño vamos al paso siguiente. La volcamos en la encimera con cuidado de no deshincharla mucho y la dividimos en 4 partes iguales.
Nota: Yo la dividí en 4 ya que con cada parte hice una cosa distinta. Podéis hacer toda la masa de beignets pero vais a tener muchísimos! Dependiendo de cuantos seáis podéis hacer media masa por ejemplo.
Una vez que tenemos la parte de la masa para los beignets, volvemos a dividir. Esta vez en trocitos de 30gr. Todos iguales.
Luego cogemos cada trocitos de 30g. y hacemos una bolita con él. (Os comparto un video de María Lunarillos dónde lo explican muy bien aquí)
Según los boleamos los vamos colocando en una bandeja con un papel de horno y un poco de harina por encima para que no se peguen. Los dejamos levar de nuevo unos 50 minutos más o menos. Mientras levan vamos a preparar el resto de ingredientes para hacerlos.
Los beignets
- aceite de freír (girasol o uno que no tenga mucho sabor)
- mermelada o lo que queráis para el relleno ( necesitaréis o una jeringa o una manga pastelera con una boquilla larga y fina)
Ponemos a calentar el aceite (bastante aceite). Ponerlo en una cacerola, nada de sartén! Pensar en que tienen que meterse en una piscina de aceite así que no hasta el tope pero unos 3/4 de una cacerola pequeña. Ponemos el fuego a temperatura media y dejamos que se caliente el aceite. Es mejor ir de a pocos y que llegue a la temperatura, si lo ponéis muy fuerte humeará y se quemarán por fuera muy rápido sin hacerse por dentro. Personalmente prefiero el fuego medio tirando a bajo y constante para freír. El aceite tiene que llegar a estar muy caliente, probáis con una puntita de masa y que chisporrotee.
Cuando esté listo, con una espumadera vamos metiendo una a una las bolitas, se inflarán y se hacen bastante rápido, unos 40 seg por un lado y otros 40 por el otro. Las vais girando hasta que estén todas doraditas y a secar a un papel de cocina para que escurran el aceite.
Cuando estén todas fritas,bonitas y escurridas, las podéis rellenar en cuyo caso ponéis el relleno en la manga, con cuidado rellenáis la bolita o bien sin rellenar que también están buenísimas. Las pasamos por un plato con azúcar y listas!
Son un vicio y de desayuno son gloriosas! Parece más laborioso de lo que es, pero realmente no lo es tanto y por otro lado la masa os servirá para hacer otras cosas que os contaré en otro post! Animaos a probarlas!